¿Qué tiene más poder, lo colectivo o lo individual?
Muchos dirán que la masa tiene más fuerza, que puede cambiar las cosas, los hechos, la historia, y así ha sido. Pero por otro lado, son las personas individuales las que guían a otras muchas. Para bien o para mal. Al final, siempre se acaba hablando de nombres propios, personas que aportan cosas, y crean acciones o sensaciones en los demás para conseguir algo. Puede ser una persona que con sus pensamientos cree toda una vertiente filosófica, un escritor que despierte la curiosidad o la imaginación de todos sus lectores, un político que con labia atraiga a otros muchos que opinen como él, un soldado que gane una batalla liderando a sus compañeros, un científico que investigando descubra una cura, un avance, y guíe un estudio, un músico que congregue a cientos o miles de oyentes...siempre es una persona. ¿Qué es entonces eso que hace especial a algunos y a otros no? ¿Inteligencia, carisma, creatividad, imaginación, talento? Un poco de todo. No creo que dentro de cien años se recuerde demasiado a Justin Bieber o David Bustamante. Sin embargo, miles de chiquillas les gritan y les desean. ¿Qué tienen? ¿Qué esperan de ellos? ¿Les calienta el alma con sus canciones y las hacen mejores? Lo dudo. Alientan sus sueños y deseos más tontos e inútiles.
Pero no todo el mundo sobrevive a la historia, solo unos cuantos, y siempre porque hayan hecho algo grande, duradero, de lo que se hable por muchos años, siglos.
Pero nosotros, pobres seres individuales cotidianos, no tenemos nada de especiales, o eso creemos. No hablarán de nosotros más allá de nuestros tataranietos, si es que tenemos. Así que habrá que dar de hablar ahora ¿no? ¿Qué os parece? ¿Hacemos algo interesante o metemos la cabeza bajo del suelo? No hay que ser demasiado especial, ni demasiado divertido, ni demasiado extrovertido, ni simpático, ni extravagante. Sólo, quizá, con un poco de ganas baste, con saber más de dos palabras más allá de fútbol o Zara. O pádel o rebajas. Intercalando alguna que otra en medio. No destacaremos ni pondrán nuestros nombres en pancartas ni libros, no saldremos en las noticias, pero... puede que alguna vez alguien nos señale.
Es lo que tiene la raza humana. Tendemos a destacar a pesar de realizar una labor sorda en equipo o no. ¿A que se debe esa tendencia a poner nuestro nombre a Hospitales y Fundaciones a pesar de la humildad y la modestia?.
ResponderEliminarPor otro lado, lo que hace que seamos especiales, es el efeco espejo que hacemos a quien nos observa. (me hacen vibrar tus inquietudes), Un beso
Ana:
ResponderEliminarCreo que las más de las veces la fama duradera no se busca, solo se halla.
Aquel que descubre algo, o inventa, o crea una obra de arte, solo lo hace por causas del momento. No creo que Leonardo hubiese querido ser mundialmente conocido a través de los años por La Gioconda, mucho menos Van Gogh imaginó jamás que sus cuadros serían los más cotizados.
Los grandes conquistadores hicieron sus campañas a la luz de necesidades geopolíticas de ese entonces y así todos los demás. Solo que, por causas fortuitas, ajenas a ellos, sus logros trascendieron. Digamos que son el fruto de la fortuna.
Ahora bien, ¿qué diferencia puede haber en la actitud de un famoso con relación a los miles que efectuaron intentos vanos, o aun exitosos, pero en áreas poco relevantes? Todos trataron de hacer algo y lograron un resultado.
Si un ama de casa cualquiera inventase la tortilla más sabrosa de España y solo lo supiesen en su familia, ¿quién podría juzgar el valor cualitativo de su éxito? Solo si pusiese una csa de comidas ese logro sería conocido. Por eso, en las cuestiones de la fama, mucho tiene que ver la propaganda asociada al resultado obtenido.
Un gran abrazo.