martes, 19 de agosto de 2014

Estrella fugaz

¿Qué deseo has pedido? - Eso no se dice - ¿Por qué? - Porque entonces no se cumple - Va, dímelo, ¿qué deseo has pedido? - Que se acaben las estrellas fugaces - ¿Y eso para qué? - Para no tener que pedirte más - No pidas esas cosas. - No preguntes - ¿Quieres saber que he pedido yo? - No - ¿Por qué? - Para seguir soñando mi nombre en tu deseo - Pregunto demasiado ¿verdad? - Si. Propongo que se acaben las estrellas o caigan todas juntas, que la música se esfume, que la luz no haga sombras donde jugar a esconderse, que las chicharras se ahoguen, que las avispas se vacíen, que los pájaros no encuentren su hogar, que la playa quede lejos, que a las 4 no me tenga que marchar. - ¿Para qué querrías todo eso? - Para explotar y morir y volver a pedir aliento, olvidar y arrancar las ilusiones de cuajo, para esperar la inercia de los agradecidos a la resignación. Para volver a ser gris como los demás y así no volver a ver caer estrellas al mar - No he entendido nada - Lo sé - ¿Te apetece hacer algo? - Bailar, siempre bailar.



3 comentarios:

  1. Toda una declaración en estos tiempos de guerras y conflictos....

    Saludos

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  2. Lo divertido es desear. No que se cumplan los deseos. Qué queda si no? Siempre se deseará algo. La insatisfacción es el motor de la vida. Por eso es tan jodida. Por eso tenemos que comer. Por eso no somos caníbales como los demás animales. Qué mal hechos estamos.
    ... mi deseo es no desear nada. Ya no me divierte, porque no se cumplen mis deseos. Me he acostumbrado a la insatisfacción.
    Bailamos?

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  3. Hace tiempo que dejé de pedir nada a las estrellas fugaces, total siempre hay alguien más rápida que yo pidiendo y se ve que el conceder deseos depende del orden de llegada :/
    Precioso poema, y está claro que ellos nunca se enteran de nada.

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