sábado, 21 de enero de 2012

Un día de esos



Seis meses en estado quéhagoahoraconmivida. Con mis más y mis menos, procurando no caer al fondo. En dos días te llaman de tres sitios para trabajar, amigas que te dan una oportunidad, que te echan una mano. Y alguien se fija en ti, y quiere que formes parte de algo. Y de repente, me veo haciendo algo que me llena, que me encanta. De repente tanto esfuerzo da su fruto, y un sueño se cumple. Y empieza un camino, que no se sabe dónde acabará, pero como dijo lao-Tsé, un camino de mil millas empieza con el primer paso. Y luego hay que seguir caminando. Gracias por confiar en mi. 
Y a veces un día sale redondo, te vas a la cama con una sonrisa de oreja a oreja porque alguien te ha dedicado un detalle que no esperabas y te ha ilusionado, o porque has tenido una conversación que te ha dado buen rollito. No tienen que ser todos los días así, pero que pasen de vez en cuando...no está nada mal. Total, lo que cuentan son los detalles, esas pequeñas cosas que te hacen estar a gusto. Que el buzón te de una sorpresa, una palabra, poner las manos en una taza caliente cuando tienes la nariz helada, seguir teniendo una ilusión (o dos o tres), que un amigo twittero te escriba una carta, una comilona con la familia y amigos que hacía años que no veías, que un bebé te sonría, todas esas cosas. Quiero muchos días así, aún queda algún deseo por cumplir. Pero que no os engañen, hay que sembrar para recoger. Hoy solo puedo decir GRACIAS. Y lo próximo, mejor. Anímate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te gustará también

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...