Cuando hombres y mujeres se apartan, y se esconden tras palabras vacías llenas de ambigüedades, y meten sus cabezas en dentro de sí mismos para no ver lo que hay fuera, y cuando no comunican, ni estiran sus dedos para tocar, y pierden los cinco sentidos...es ahí cuando yo más quiero tocar, sentir, oler, probar, ver, y poner a prueba mi sexto y séptimo sentido, que dicen que sí, que algo está por venir, que hay un cambio, y que yo formo para de él, y tú, y tú...todo está por venir. Cuando los demás dejan de creer, yo creo por todos.
Ganan los que luchan, si tú no tienes ganas, yo lo haré.
Ana:
ResponderEliminarA veces, es bueno guarecerse cuando hay temporal ya que, se sabe, pasará.
En otras ocasiones, cuando es primordial hacer algo, más vale pertrecharse bien y encarar la tormenta.
Abusar de una de estas dos alternativas, no es lo más recomendable.
La ayuda externa que brindas siempre será bien recibida: es una hermosa y solidaria actitud, por cierto.
Te lo dice alguien que superó nueve años de hemodiálisis.
Un cordial saludo.
Sabía que se podía contar contigo...
ResponderEliminar;-)
Besos, Ana.