Miro el reloj colgado en la pared
cada segundo,
cada segundo,
miro fijamente las agujas del reloj
y es en ese momento que se mueve
anunciando un nuevo minuto
anunciando un nuevo minuto
cuando mi corazón da un vuelco,
...un minuto menos...
¿será el siguiente cuando ocurra?
Minuto a minuto,
cada tic tac es un vuelco con pena,
cada tic tac es una nueva esperanza.
Un reloj que anunció muchas cosas,
que ahora no anuncia nada,
solo tiempo sordo y ciego,
unos ojos que observan manecillas llenas de polvo.
...cuándo, cuándo...
...cuándo, cuándo...
Es la psicosis del tiempo que nunca podremos recuperar !
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Ana:
ResponderEliminarTerrible manera de vivir la vida. Son pensamientos pesimistas que arruinan la dicha de disfrutar cada instante. Cuando era pequeño solía temer por la inevitable muerte de mi abuela; mientras que hoy, que debiera temer por la mía, solo me preocupo por no desperdiciar mi tiempo.
En pocas líneas has sabido expresar ese agobio perfectamente; vaya entonces mi más sincera felicitación por el logro.
Mama me encanta tu poesia la verdad esque me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaa todo lo que escribeeeeeeeeeeeeeees.
ResponderEliminarbesitos de parte de tu hija Ana.
adiossssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.
Esos relojes se merecen una buena pedrada según los días...
ResponderEliminarBesos, Ana.