viernes, 18 de mayo de 2012

Escucha...

¿lo has oído?

llevo un tiempo gritándote.

Me quedé ronca por dentro

pero no importa.

Queda otra manera para alzar la voz

y que me escuches.

Me alejaré.

Y el silencio tronará mi ausencia.










2 comentarios:

  1. Ana:
    Lo que irrita a los hombres son los gritos de reproche. Tienden a tornarse un ruido molesto y carente de sentido. Al cesar tales ruidos, alcanza el respiro necesario para reflexionar.
    De ahí, sabrá qué sentido tiene el seguir juntos, al menos desde su óptica.
    En cierta oportunidad y por razones diferentes a las que se citan aquí, alguien me planteó: pareciera que tenés razón, lo que hiciste parece correcto, pero tenés un problema, algo habrás hecho mal".
    Jamás me olvidé.
    Un beso (en silencio).

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  2. Cuando llegamos a esa situación de griterío y silencio...
    Mal.
    Tal vez lo mejor sea salir de puntillas y empezar de nuevo.

    Besos.

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