He rebuscado en mi cajita de opciones y se me ha agotado lo que busco.
He buscado en las páginas marcadas de mis libros, y tampoco. No hay.
Abrí el grifo del baño por si el vaho me mostraba los mensajes ocultos del espejo. Y nada.
Vacié la papelera y desdoblé pensamientos. Vacíos, se borraron.
Abrí la palma de mi mano y estudié sus lineas, pero no me dijeron lo que quería.
Consulté la almohada, miré las estrellas, caminé por el sendero de mi derecha,
Escribí, recé, lloré, reí, esperé, intenté, y no lo lograba.
Y tú me dijiste: lo que haces está bien. No busques llegar, solo camina. Lo que buscas ya lo tienes,
es VIDA.
Así que me quedé con eso y empecé a disfrutar de cada mañana, de cada café, de cada sonrisa, cada mano, de cada una de tus palabras y monosílabos, de la ilusión, de la esperanza, de mis ideas, de mis amigos, familia, recuerdos, de los dibujos y letras, de las luces suaves, de las historias, encuentros, descubrimientos, de cada fotografía, y también, cómo no, de los pequeños cambios, esperados o no, que sacuden nuestra existencia.
Me alegra tu optimismo. Es difícil sentirse bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Es siempre mejor verlo así....
ResponderEliminarMark de Zabaleta
No se qué tienen tus textos, que me hacen releerlos y releerlos una y otra vez. Me encanta tu estilo. Un beso
ResponderEliminarSi no hay que mirar muy lejos para ver que lo realmente hermoso lo tenemos nosotros, ¿verdad Ana?
ResponderEliminarUn beso.
PD: pasa por favor por mi Blog, te espera un regalo. No tardes.
Muchas gracias Arkaitz, todo un honor :)
EliminarAna:
ResponderEliminarMuy bien. Has escrito una entrada muy hermosa, con un mensaje de sabiduría, fruto de la experiencia.
Te felicito, pues lo que dices es lo que hago a diario.
Solo existe la vida y el hoy; con eso ya tenemos para un banquete fenomenal.
Un gran abrazo.