lunes, 1 de octubre de 2012

Niebla mentirosa

Hoy me voy poeta y quiero hilar letras como cuentas de un collar.
No salen
Dibujar trazos a saltos de melodías, según vibren las notas.
No llego
Y alzar el rostro a una luna otoñal, haciéndote guiños.
Que no te alcanzan
Hoy tecleo con la luz que entra por mi derecha y leo los diarios.
Con amargor
Pero hay que seguir bailando y piso fuerte.
Para dejar huella
Tengo un cuaderno lleno de garabatos y listas, ideas y números.
Sueños
Y leo las señales que me manda el humo que sale de allá,
a lo lejos, se ve desde mi balcón, sube alto alto,
blanco, que se pierde y quiere arañar el cielo camuflándose
entre las nubes, y luego baja a esparcirse entre los rastrojos,
niebla falaz,
.....
.........
pero yo soy más lista.





4 comentarios:

  1. Genial!! La última frase alivia. Un beso ;)

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  2. A veces flotamos en esa nube que nos envuelve...la niebla!

    Mark de Zabaleta

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  3. Ana:
    Yo crucé una nube a pie. Es verdad.
    Sucedió a mis diecisiete alos, mientras escalaba el Cerro Catedral, en Bariloche.
    Con gran desilusión, comprobé que solo se trataba de una imperceptible llovizna, en medio de un banco de niebla...
    También he cruzado las de humo camouflado.
    Parecía que no ibas a llegar a nada, vacía y frustrada, pero -al final- nos sorprendiste gratamente.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar

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