jueves, 27 de diciembre de 2012

La maceración en uno mismo

La maceración de uno mismo en su propias miserias suele ser un error común en los humanos. No obstante, a veces suele dar una pequeña adicción que hace que unos más que otros se maceren más de lo necesario. Depende de la pena o penuria y del alcance, si es social, interior, laboral, familiar, y depende también de la profundidad de la herida o del grado de anestesia que fabrique el propio cuerpo. La maceración normal no suele durar más de tres días, pasados, uno tiende a salir a flote cargado con una nueva...no sé qué, idea, esperanza, suerte, capricho...y así afronta el periodo hasta que vuelven esos tres días. Hay suerte si tardan más de seis meses en volver. Los falsos optimistas luchan contra la desidia de esos tres días viendo el programa de Punset o releyendo "El Alquimista", los optimistas reales los aceptan y tienen tres opciones, emborracharse mucho, leer el libro que dejaron a medias o ir al cine de autor en versión original, lo cual a veces no da buen resultado, en esos casos es mejor ver una de Bruce Willis, pero no aprenden. (Algunos a veces escriben un blog). Los pesimistas por naturaleza lo aceptan con la mayor bravura, yo soy así, esto es lo que hay, y si piensas que la vida es guay tómate pastillas de esas para no soñar. Aquí se viene a sufrir ¿o es que no te has enterado? Ahí es cuando las pastillas hacen efecto y se quedan en su organismo.
La mejor solución es más antigua que la música, y todos la sabéis. Es la única que funciona a corto, medio y largo plazo.



5 comentarios:

  1. No hay vuelta de hoja. Sólo es parte del aprendizaje. Una asignatura con prácticas que nunca se aprueba para tenernos entretenidos. Solo los dementes sacan diploma de honor; pero esa es otra historia. :)

    ResponderEliminar
  2. Ana:
    El "por qué a mí" me lo hice a los cuarenta años. Desde entonces es ponerle "al mal tiempo buena cara" y no pensar en lo que no puede ser, sino esforzarse en todo aquello posible.
    Si puedo soportar no volar como un pájaro, puedo soportar el resto.
    De este modo la vida se hace más fácil, uno se ve rodeado solo de posibilidades, las reales, pues las ficticias no existen.
    Vayan mis deseos por muchos días hermosos en este Año Nuevo que llega, que espero lo recibas con toda felicidad y en compañía de tus seres más queridos.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Me niego a que me derrumben el ánimo los mercados. (O Rajoy). En el fondo, aunque no nos demos cuenta, nos entusiasmamos y apoyamos unos a otros. También nos deprimimos, claro. Por eso más que nunca hoy necesitamos transmisores de ilusión. Una puerta se cierra pero otras se abren. Una luz se apaga pero otras se encienden. Un amor muere... Beso.

    Salud

    ResponderEliminar
  4. Tomate mejor las pastillas de soñar. O mejor sueña sin pastillas, que no sean de juanola.

    ResponderEliminar
  5. Tomate mejor las pastillas de soñar. O mejor sueña sin pastillas, que no sean de juanola.

    ResponderEliminar

Te gustará también

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...