A iguales ansias ganan sencillas en tu cercanía, desgarradas en tus ausencias.
Lunas enteras crecen en mis ojos,
huellas pequeñas, profundas, certeras... trazan un camino.
Para llegar. A ti.
Recojo mientras flores marchitas, siembro semillas de oro, arranco lo seco, lo muerto, lo vacío...
Y siembro, siembro, siembro
la esencia que gotea de mi corazón. Sangre. Risas. Lágrimas. Miedos. Sueños.
Hasta que caigo rendida y muero, para renacer otra vez como un milagro que sacude la vida.
Llegar no es un final.
Llegar es un camino, una suerte, un medio, un hacer...llegar soy yo,
que recorro tus distancias según mareas del mar.
Subo y bajo, y vuelvo a ti.
A la orilla de tus ojos me quedo.
Esperando la luz que me lleve mar adentro.
FrancesPhotography |
Poesía de verdadero renacimiento...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
subir y bajar ritmicamente
ResponderEliminarbella figura
Palabras enredadas.
ResponderEliminarPerdidas en un ir y venir.
Marea de sentimientos
con esperanza
con incertidumbres
con desasosiego
con temor
con miles de cosas que
van y vienen, suben y bajan
buscándome buscándote...
Oleadas de sueños
venideros por cumplir.
Ana:
ResponderEliminarMuy bello poema.
De todo él me quedo con el segundo párrafo, que describe a la perfección esas palabras, que dominan la escena entre los enamorados, según su cercanía.
Un gran abrazo.