Fuertes vientos han ido a estamparse en mi vida.
Me empujan
me hacen tambalear
me arrancan sollozos
y no puedo abrir los ojos.
Juegan a lanzarse la masa inerte que yace en el pecho.
A sabiendas que no arrancarán los cristales
sino que los empujarán aún más adentro.
Justo donde se pierde el sentido que mueve la sonrisa,
el acto reflejo de las comisuras de los labios,
ahí empujan y empujan para perder toda la sensibilidad.
Y se ríen
bailan
orquestan el sonido que toca la vida. Ahora.
Y se han colado con sus silbidos en todas las lágrimas que quedan,
bañándose en ellas para removerlas,
planeando un oleaje que arrase los sueños.
Y todo se lo llevarán.
es que hoy sopla
ResponderEliminarpara todos
Si luchas contra esos vientos, te harán más daño. Abre tus cicatrices, y ese viento pasará sin lastimarte.
ResponderEliminarLo sé, lo sé...
EliminarAna:
ResponderEliminarEl Tao es sabio, nos enseña a ser humildes, como una brizna de pasto, que se dobla y aplasta ante el paso del viento; pero, que se irgue, sin daño alguno, cuando ha pasado el temporal.
Un gran abrazo.
En la mía huracanes...pero pasarán, por lo menos se intenta. Saludos.
ResponderEliminarMuy buen poema, apropiado para estos días...tanto en meteorología como en política !
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Muchas gracias. Sinceras.
ResponderEliminarSalud
Gracias a ti por comentar...besos domingueros
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