sábado, 25 de mayo de 2013

"En el fondo, mi padre era un hombre bastante bueno que sólo pretendía querer y que lo quisieran. Pero esa posibilidad se le escapó a lo largo de su vida, como se nos escapa a la mayoría". Douglas Kennedy. El momento en que todo cambió.

Eso lo dice prácticamente todo de todo el mundo, con más o menos recovecos o intrigas, historias y mamarrachadas varias.




7 comentarios:

  1. Qué pena, no???
    El mío fue toda mi vida, mi universo, y lo que soy hoy...
    Tuve suerte...la verdad es que creo que fue el Hombre de mi vida y lo echo tanto de menos...

    Besitos Ana.

    Te leo, y soy fiel a todos tus post aún sin comentar porque mi discapacidad actual me lo impide...

    Espero ese fino con una buena sevillana en cuanto mis pies me lo permitan...
    :)

    De lo contrario siempre nos quedará parís.
    ;-)

    Besos!!!

    Y graaciaas por tu fidelidad.
    Muackkkkksss!!!!!!!!!!!!!

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    Respuestas
    1. Eva!! Cuánto me alegra que te "manifiestes". :) Esa búsqueda es incansable, llega, y si se va...la recordaremos siempre.
      Ay cuando tus pies te lo permitan... que tiemble Sevilla, París, Valencia o la ciudad que nos pille debajo! Besos

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  2. Es que el título de padre es algo mayor

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  3. Cierto, y el que no lo dice, seguramente lo piensa y desea. Un beso Ana

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  4. Últimamente ha vuelto y está presente siempre. Nunca se van del todo, se quedan en el corazón.
    Un abrazo Ana

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