"Nos ladran, señal que cabalgamos".
Frase hecha. Frase que me gusta.
Yo cabalgo, pero en realidad no me ladra nadie. ¿Desánimo? A veces. Muchas, en realidad. ¿Me detengo? No. ¿Llegaré a algún lugar? Imposible de saber si al que yo quiero, a otro mejor, a otro peor, o a un sitio de nadas. Un limbo entre las cosas inacabadas y cosas por hacer.
Yo misma me tiraría del caballo que elegí cuando siento que me estrello. Cuando vamos a galope contra un muro o estamos a punto de caer en el abismo. ¿Pero qué hago? Mi caballo son mis sueños, ¿los dejo que se caigan o se estrellen solos? ¿Dejo que se esfumen sin más?
Algún día... algún día quién sabe.
Deja que cabalguen, y sigue transmitiéndonos tus interesantes reflexiones !
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Que ladren...
ResponderEliminarÚltimamente sólo saben ladrar, pero nadie muerde.
Lástima.
Creo que si mordieran, podríamos ir al galope!!!
En cuanto a los sueños, esos que ni te los rocen...
Besos, Ana.