Lo que me queda no es otra cosa que un goteo de pensamientos a ratos volcados en ti, quizás a veces los soplo al viento del este por si te los lleva, otras los guardo muy dentro para que no se escapen.
Y si voy buscando méritos me paro a buscarte, y si no te encuentro una tormenta de ideas se apodera de esta mente inquieta. Y así, pasan los días, una escalera donde si subo cinco, bajo tres, pero subo. Y así mis manos quieren crear algo que aún no tiene forma, pero "es", y una realidad llegará, puede que entre vendavales, pero no importa, si sonrío y persisto qué puede fallar, y qué mas da, si soy yo en mi misma, si conseguí no querer entender todo, si me armé de paciencia y miré a los ojos de la gente. Qué mas da si me ladran, señal de que cabalgo. No te quiero a la grupa, te quiero a mi lado galopando tu vida.
Ana:
ResponderEliminarTodo es una incógnita en esta vida.
Cuando uno supone que tiene las respuestas a las preguntas que se le formulan, aparecen interrogantes inéditos (hasta insólitos).
Estoy contigo en esa conclusión de que es mejor cabalgar a la par. Porque da la oportunidad a ambos de fijar el rumbo conjunto.
Un saludo cordial.
Es verdad Arturo, mejor no querer ni creer saber las respuestas a todo porque la vida da muchas vueltas. Saludos
EliminarEs el objetivo. Tener esa media naranja a nuestro lado...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Mark, y si no está a nuestro lado seguir sin venirse abajo. Saludos
EliminarTodo llegará. Tiempo al tiempo. Y cuando menos te lo imagines...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta