sábado, 28 de julio de 2012

En los albores de la tempestad, vuelvo a vosotros

En los albores de la tempestad, vuelvo a vosotros.
Mi hermana y yo nos reímos mucho con esa frase siempre.
El caso es que aquí no ha llegado ningún Gandalff, si que hay gente que se cree que lo es, pero no lo son.
También hay aprovechados, irresponsables, mercenarios de la vida, gente sin escrúpulos que se las dan de sabiondos y te quieren hacer ver que lo hacen por tu bien.
Aquí lo que hay...es mucha ficción de por medio. Mucho melodrama para asustar al personal y que se queden calladitos. Y mucha media sonrisa fanfarrona, y mucha palmadita en la espalda, y mucho sinvergüenza. Y no, no todos son políticos.
Pero aquí llego yo, que soy la prima de Gandalff, para contaros chistes y animaros el día, a ver si arreglamos algo. Pero es que...yo no sé contar chistes. Y no tengo un cetro mágico, ni capa gris, ni ojos sabios y profundos. Una pena. Así que no se me ocurre otra cosa que deciros que pongáis Disney Channel para saturaros de tele-i-rrealidad, Telecinco para tele-basura, Canal Decasa para tele-cosas-importantes-que-hacer-con-la-vida, las tele-novelas españolas de sobremesa para perder el norte y las tele-novelas hispanas para explosión de silicona y bótox, todo  muy bien puesto, todo hay que decirlo.
No os preocupéis, vayamos al sastre a encargar capas mágicas y recordemos aquella mítica canción que todos escuchamos en los años 80: Llegamos a un mundo fantástico, lleno de seres extraños...





5 comentarios:

  1. La verdad es que mejor ver Dinney que por lo menos volvemos a ser niños

    Un beso

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  2. Es mejor pensar en el mundo de la ilusión...

    Saludos
    Mark de Zabaleta

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  3. Que vuelva, que venga; estamos tan encendidos, tan calientes, que se evaporará antes de tocarnos.

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  4. Ana:
    Estoy convencido que a todos los habitantes de España les haría bien ir a ver a Garrik, ese legendario personaje literario.
    Aunque mucho me temo que ni él lograría sacarlos del desconcierto y del golpe a la inocencia que han sufrido.
    Es probable que conozcas algún compatriota mío, de los muchos que emigraron hacia la Madre Patria, diez años atrás -o quizás más-; tal vez allí halles un poco de explicación a lo que les pasa; sin dudas él estará ahora pasando por un "deja vú", mientras maldice su mala fortuna. Aunque, aquellos que no emigramos somos los argentinos optimistas, los que deberías emular ¿no te parece?
    Me perdonarás que no comente los pormenores de tu escrito, pues aunque algo imagine, desconozco las particularidades ahí descriptas.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Arturo: siempre es agradable leer tus comentarios en mi blog. Casualmente, no conozco a ningún compatriota tuyo. Pero no te preocupes, que aunque a veces me ponga algo peleona, yo soy muy optimista.

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