Siluetas recortadas a media luz.
Sin profundidad.
En el ocaso de lo espléndido.
Miran hacia atrás sin coger impulso.
Tienen un abismo a los pies.
Y caen.
Como lágrimas imposibles de contener.
Caen.
Son invisibles ante la mirada de todos.
Todos miran.
Nadie ve.
Siluetas que caen empujadas por el miedo.
Por otro pensar.
No hay manos que agarrar.
Y caen.
No importa.
No tienen nombre.
Solo son siluetas recortadas.
Puede que ese sea el problema...no tiene nombre!
ResponderEliminarMark de Zabaleta
Ana:
ResponderEliminarSegún pude interpretar, te refieres a la multitud de desclasados, que sufren en silencio y en el anonimato la pendiente de sus vidas. son aquellos que supieron vivir tiempos mejores hace unos años, pero que -con temor- ven su futuro incierto, mientras caen por la pendiente.
Son demasiados y no tienen un nombre ni una entidad social que los protejaa...
Espero haber sabido leer tu poema.
Un gran abrazo.
"Todos miran, nadie ve" justo como cuando asaltan a alguien, todos callamos por miedo.
ResponderEliminarSaludos.
o números...
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