Y sin previo aviso más que el calendario, mientras jugaba a ser otra estación y la vida se llenaba de consonantes, llega diciembre. Lo último. Se acabó. Fssss... y así se esfuma el año. Así otra vez, así de bruces, así con luces y con olor a jengibre. Canela y lluvia. Frío y sangre. Quien quiera diciembre que levante la mano, quien lo consiguió que se ponga en pie. Aplausos de aire, chasquidos de fuego. Equilibrio final en la débil cuerda, todos caeremos. Que nos de el viento en la cara, que nos hiele los sentidos y soplemos los vencidos.
Y uno más.
Y uno menos.
El tiempo pasa.... y no hay vuelta atrás !
ResponderEliminarSaludos
Uno más, siempre!
ResponderEliminarUn besico.