Busco refugio dentro de mi
Aún sabiendo que no lo encontraré,
Que no hay calma, que no hay silencios,
Porque fui yo quien eligió, quien se obstinó...
en renunciar a la anestesia.
Pero a veces las miserias se burlan
Y sus sombras se hacen enormes.
Me llevan con ellas escondiendo mi luz.
Pequeña. Diminuta. Nada.
Aplastada, derrotada por sátiras.
No hay sitio donde me pueda esconder,
sólo mar adentro, sólo una sabana sin árboles.
Y sola. Y siempre. Y la luna llena. Y unas letras que son puñales.
Y la sal. Y yo. Y tú...
Y salgo al frente callando. Pero no me voy.
Sólo floto. Sólo pienso. Sólo sueño. Sólo imagina dónde... Allí.
Brilla.
¿Dónde? Aquí. Donde nace el corazón. Más abajo. Gira.
Y vuela. Y nace. Y llora. Y gira otra vez.
¿El qué? La risa.
¿Con quién? Contigo.
Y me duermo.
¿Dónde? En un hueco debajo de tu cuello. Donde se escuchen los latidos.
Donde baila el fuego.
Bien tratado !
ResponderEliminarGracias mark
EliminarMagistral Ana. Se resume todo con tu primera y última frase: "Busco refugio dentro de mi, donde baila el fuego" Un beso ;)
ResponderEliminarSi tú lo dices... es verdad. Besos
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