Desde mi balcón veo venir nubes negras, sentada, con los pies en alto, miro, solo miro. El aire es helado y no llevo calcetines. Dos gotas caen en mis dedos. Solo una bufanda me abriga y un chocolate humeante calienta mis manos. Una pareja se apresura a resguardarse en un portal y ríen. Los charcos comienzan a formarse en el suelo.
Desde tu ventana sigues observándome. También tienes una taza entre las manos. Sonríes y con un gesto me pides que me levante. Me miras y murmuras algo. Te vas. Mis pies insensibles se empapan y recojo. Mañana volveré a mirar.
ESTos dias de lluvia-emocion que da vueltas en nosotros mismos,bonito blog ¡
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