A veces tengo la sensación de que hay momentos ex-tra-ños. Fases o rachas que pasan bo-rro-sas. Como sueños concluidos de los que tienes que despertar. Pero no sabes dónde despertarás. Ni con quién. Ni cuándo. A veces notas que las cosas han comenzado a cambiar y una máquina imaginaria e invisible ha comenzado a darse cuerda a sí misma, o una mano le-ja-na mueve la manivela. Y cuando comienza su andadura, es en ese momento donde el aire se vuelve más pe-sa-do, y el tiempo se vuelve muy raro, muy distinto, se nota, ¿en el aire? ¿en la atmósfera? ¿o solo en tu interior? Pero se enrarece, y vives en una bruma, tu vida pasa y pasa, cosas buenas, cosas no tan buenas, pero es un sueño. Un sueño que tira de ti, y por las noches te acurrucas bajo las sábanas, esperando despertar con claridad.
Pero nadie sabe cuánto duran esas épocas, a veces días, a veces meses, a veces años. ¿Toda una vida? Puede ser, pero vivir en una bruma es-pe-sa y no encontrar la salida, o no tener una luz para que te encuentren, es muy desesperanzador. ¿Qué queda? ¿Qué hacer?
GRITAR
mucho
POR DENTRO
Ante esas angustias, lo mejor es replantearse objetivos.
ResponderEliminarNada peor que una vida vana y vacua.
Cambiar de ámbitos genera cambios en la propia perspectiva del mundo que te rodea.
Y por fuera también...
ResponderEliminarGRITAR!!!
Besos.