Palabras que no salen de mis labios
se quedan atrapadas en el fondo de la boca,
esperando.
Palabras que no vuelan,
palabras que no liberan
el alma con miedo que se esconde
tras la maraña de quehaceres,
de sinsabores, de sonrisas ahumadas.
Un nudo de palabras disfrazadas,
mordazas que arrollan la mente,
nudos de sensaciones prisioneras
esperando.
Palabras liberadas
que se transformarán en sentimientos
que no podrán volar ni salir
hasta que sople un nuevo viento.
esperando.
Palabras que no vuelan,
palabras que no liberan
el alma con miedo que se esconde
tras la maraña de quehaceres,
de sinsabores, de sonrisas ahumadas.
Un nudo de palabras disfrazadas,
mordazas que arrollan la mente,
nudos de sensaciones prisioneras
esperando.
Palabras liberadas
que se transformarán en sentimientos
que no podrán volar ni salir
hasta que sople un nuevo viento.
Me identifico muchísimo y estoy de acuerdo, que bien lo has expresado. Un 10, no uno cualquiera.., ni solo por esto. los cambios de viento más cercanos son los de otoño, demostrables claro...
ResponderEliminarQuisiera que fueran antes..., aunque tal vez te refieras a vientos more far away,
Más que "more far away" son "more far inside" los que necesito. El otoño me queda muy lejos, yo también los quiero antes. Alguno habrá, espero.
ResponderEliminar¡Gracias por el 10!
Me sucede muy a menudo que las palabras se me atraganten, se apelmacen, se queden atravesadas... y acabe por vomitarlas como un grito de liberación.
ResponderEliminarDe acuerdo con anónimo, del 10.
Besos, Ana.
Es indigesto para el alma tragar las palabras. Esto es solo mi opinión.
ResponderEliminarLo expresado describe un estado de ánimo alejado de la felicidad, por cierto.