Soy yo tan parte de mi,
soy yo tan adentro,
mirando a través de mis ojos,
hablando a través del sonido
que emerge de mi garganta.
Soy yo asomándome,
escalando
por los abruptos acantilados
que forman mis huesos,
montañas de dobleces
de roturas y parches.
Todo soy yo,
escuchando en mis oídos
las voces disfrazadas que quieren salir.
Soñando
la luna
soy yo.
Siempre.
que me ha gustado el poema...
ResponderEliminarbonito autorretrato...
un saludo!
Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo coleguita
Muchas gracias a las dos. Ya te echaba de menos Pérfida, amiga!
ResponderEliminarTú eres un cielo...
ResponderEliminarBesos, Ana.
Hermoso poema. Aunque al final siempre inquirimos: ¿quién soy?
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