Ando estos días un poco "achicopalada" como diría mi amiga Montse. Ayer fui al cine sola por primera vez, y bueno, la película me gustó, lo de ir sola, no tanto, la verdad. Creía que iba a ser una experiencia de liberación, de aquí estoy yo, bah, tonterías, no me gusta ir sola a los sitios, nada va a cambiar eso. No soy tan "cool".
Hoy en un artículo de un periódico, un psicólogo, o eso dice él, comenta que ser positivos y optimistas en tiempos de crisis es contraproducente, que nos aleja de la realidad. VALE. Ni un extremo ni otro, tampoco sirve de nada agarrarse a la desdicha y a la desesperanza y seguir caminando con la mirada gris. El optimismo no es algo que se lleve las 24 horas el día colgando, pero sí puede ser una actitud que te anime a hacer cosas o a sobrellevar una situación, yo es que tengo un problema con los lamentos. No quiero decir que haya que fingir alegría si se está triste, pero no alargar esa tristeza más de lo necesario. Así que estoy de acuerdo a medias con el artículo. Como aquel que dijo que ver películas de amor era malo para las parejas...si...ya, a veces la realidad supera a la ficción.
Al fin y al cabo, la vida se compone de ciclos, en todo, y como dice la canción, "la vida crece entre los matices". ¿O no?
Al fin y al cabo, la vida se compone de ciclos, en todo, y como dice la canción, "la vida crece entre los matices". ¿O no?
Hasta ni ser positivos nos dejan ya...
ResponderEliminarLa próxima vez vamos al cine juntas?
;-)
Besos, Ana.
Eva, me encantaría...¿en Valencia o en París? ;)
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