Abuela, necesito que me cuentes, que me expliques, tú que sobrevisite a una guerra, a penurias, al hambre y al frío, y parecías feliz. Explícame, abuela, cómo es que antes el sufrimiento te hacía más fuerte y ahora nos acobarda, cómo nos hemos acostumbrado a ver el dolor a nuestro alrededor y miramos de reojo. Cómo antes te enfrentabas a todo y los sentimientos se anteponían y aún así, la gente parecía más feliz. O más auténtica. Y ahora las personas tenemos los ojos vacíos, llenos de imágenes e información pero vacíos de emociones. Las reemplazamos tan fácilmente, porque nos aburrimos, porque buscamos nuevas cosas, porque no nos sentimos plenos ni llenos. Cómo, abuela, explícame, antes no se te tenía miedo a querer y ahora estar solo es una opción elegida por muchos. En las guerras la gente se muere, se quedan mujeres y hombres solos, niños huérfanos, arrancados de sus familias, y hoy...ya no hay comunión entre personas. Esto es un puzzle de quita y pon abuela. Hemos perdido el norte. ¿Es posible mirar a los demás? ¿Hablar con los demás? ¿Conocer sus historias? ¿Es posible aún animar a una persona a ser más y que no se aburra de vivir?
Quedan aún emociones de esas que te erizan la piel, emociones que hacen que una corriente eléctrica te recorra de arriba a abajo, poniéndote los vellos de punta. ¿Dónde están las emociones de las personas más allá de querer comprarse un coche nuevo o ir a Zara a comprarse 3 vestidos en las rebajas? Tú sólo tenías dos vestidos para los domingos abuela, y eso estaba bien. No es que me ampare en la nostalgia del baúl de los recuerdos, donde cualquier tiempo pasado fue mejor, no lo fue, ahora tenemos grandes oportunidades pero la gente no se atreve. Antes teníais graves problemas sociales y la gente sentía. ¿Qué ha pasado abuela? Explícamelo. Nosotros mismos retrocedemos por culpa del egoísmo puro y duro.
Tu abuela,Anita, era feliz porque se conformaba con lo que tenia,ahora la gente solo quiere más y más cosas.No queremos problemas ajenos,y si podemos evitar echar una mano lo evitamos.Antes no era la cosa así.La gente se ayudaban unas a otras.La vida ha cambiado mucho,mucho,;Mira cuando yo era pequeña disfrutaba yendo a los mandados con mi madre,y lo más maravilloso era el viaje en el bus.Con eso era la niña más feliz del mundo.No necesitaba más.Solo ir cogida de la mano de mi madre.
ResponderEliminarAurelia