Pues no la encontraréis, no os paséis la vida entera buscando respuestas ni formulando preguntas. Porque no tienen importancia, porque no son las mismas para ti o para mi, porque no hay una respuesta igual para todos, porque no. Y si la hay ¿merece la pena buscar y buscar en vez de vivir y vivir? ¿Para vivir hay que saber?
Cuando era más joven me moría de ganas por saber qué pensaban los demás de mi, qué había dicho tal o cual de mi y me lo tomaba muy a pecho, estaba todo el día averiguando qué decían, yo y todos a mi alrededor. Ahora, evito saber qué opinan los demás de mi, me basta con quien quiere estar a mi lado. No busco entrar en los pensamientos de nadie, porque son tan íntimos, como los míos propios. No quiero saber nada de los malintencionados cotilleos que nutren a la sociedad zafia, arcaica, ignorante y aburrida que habita nuestras ciudades.
Es mejor dejar que los pensamientos vuelen, si te tienes que enterar de algo pregunta, si alguien quiere decirte algo, te lo dirá, si quieres saber, lee, pero somos más libres cuanto más íntimos son nuestros pensamientos.
Cuando era más joven me moría de ganas por saber qué pensaban los demás de mi, qué había dicho tal o cual de mi y me lo tomaba muy a pecho, estaba todo el día averiguando qué decían, yo y todos a mi alrededor. Ahora, evito saber qué opinan los demás de mi, me basta con quien quiere estar a mi lado. No busco entrar en los pensamientos de nadie, porque son tan íntimos, como los míos propios. No quiero saber nada de los malintencionados cotilleos que nutren a la sociedad zafia, arcaica, ignorante y aburrida que habita nuestras ciudades.
Es mejor dejar que los pensamientos vuelen, si te tienes que enterar de algo pregunta, si alguien quiere decirte algo, te lo dirá, si quieres saber, lee, pero somos más libres cuanto más íntimos son nuestros pensamientos.
Y yo me hago preguntas, pero a veces no sé si quiero saber la respuesta, o esperar que la vida me la de sin pensar demasiado en ello. Si se me escapa un pensamiento, no sé si volverá, pero es mío, y lo hice libre. Los que se quedan conmigo, me ayudan a crecer, de los millones de pensamientos compartidos en internet, elijo los que me hacen bien, porque tengo la libertad de mi yo, y no quiero que nadie me la arrebate.
Anita piensas así porque has madurado.Enhorabuena, a mí me costó
ResponderEliminarmuuuuuchos más años que a ti
Cuando superamos la necesidad de aprobación, nos queda mucho tiempo libre para las cosas de verdad importantes, como pudieran ser hacer felices a los seres queridos y querernos a nosotras mismas.No está de más que nos lo recuerdes.
ResponderEliminarGracias
Todos tenemos el derecho a ser felices. Aquellos que se libraron de las ataduras que se lo impedían gozan de mi admiración y respeto. Quienes no son capaces de ello me dan profunda pena: Ser infelices por tan poco...
ResponderEliminarMenos mal que no todo tiene respuesta...
ResponderEliminarSería de un aburrido!!
Besos.